Díptico de lo extraño
I
Un ejecutivo llega a casa tras una dura jornada de reuniones y al abrir el ropero para colgar la americana se encuentra con un mariachi que plañe un guitarrón y canta un corrido popular de Jalisco. Como la mujer del ejecutivo está en Méjico, en unas conferencias sobre la esquizofrenia, el ejecutivo descarta que sea la estratagema de un amante sorprendido. Tal es su desconcierto, y tan agotado se siente, que lo asimila como una jugarreta de su extenuada mente; así que tras concederle una propina, acompaña al mariachi hasta la puerta de la calle y se despide de él como el que se despide de un sueño.
Al rato le apetece tomar una cerveza, pero justo cuando posa la mano sobre el tirador de la nevera, se ve paralizado por el pánico.
II
El camarero empuja el batiente con el trasero para proteger el carrito con las bandejas. Le sorprende un extraño silencio. Al girarse comprueba que en el salón no hay nadie, los comensales han desaparecido. Sin embargo, puede observar algunas americanas, chaquetas y fulares reposando sobre los respaldos. El eco de alguna tos, de alguna carcajada aletea entre las lámparas. Los músicos de la orquesta han comenzado sus afinamientos de insecto. Por los rieles de sol que se cuelan en el salón van danzando imperceptibles y doradas motas de polvo, baile trascendental de lo minúsculo.
6 Comments:
Estimado escritor: me pareció exquisito su relato. Como único detalle, me parecieron algo ripiosas ciertas rimas en la primera frase, como:
siente
mente
o aún las más suaves:
conferencias
esquizofrenia
estratagema
cerveza
nevera
Bueno, si fueron deliberadas, cuestión de gustos. Un saludo afectuoso y mis felicitaciones.
buen apunte, Julio, buen apunte
pero verá que lo que cuelgo aquí son improvisaciones, escritos a la carrera, cosas que por denominación de origen están condenadas al desaliño, jejeje...
gracias por la visita
Laura! una alegría volver a leerte!
por cierto, tienes tu blog olvidadito ¿no?
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Radiado en Radio Potaje a las 11am.
¿Os apetece organizarnos para crear un espacio literario en mi emisora?
Dices improvisar, pero nada pierdes con hacerlo en serio, pues me dejó inquieta no saber qué demonios había dentro de la nevera. Entre eso y la II parte hay un lapsus, como si no se tratara del mismo hombre. Es genial eso de "doradas motas de polvo, baile trascendental de lo minúsculo". Lo de las rimas, estoy de acuerdo con Julio, le restan magia al relato, así que, hombre, tienes talento, haz como que no quieres y trata de poner una mayor atención. ¡No hay que ser...
eso hago, como que no quiero
saludos, Alma
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