improvisaciones y aprovisionamientos

cuentos, garabatos improvisados; también pequeños destellos en forma de palabras que uno va encontrando por ahí­
One Figure, Juan Muñoz
Visita el foro Escritores Furtivos

Nombre:
Lugar: Barcelona, Cataluña, Spain

22.3.05

La Rosa, Robert Walser

En 1925 Robert Walser, escritor predilecto de Franz Kafka, muy apreciado por Robert Musil, Elias Canetti, Thomas Bernhard o Peter Handke, entre otros, puebica su último libro, un conjunto de prosas breves titulado La rosa, en el que aparen reflejados todos los temas de sus mejores obras y de sus más conocidas páginas […] Robert Walser murió mientras paseaba un día de navidad de 1956, cerca del manicomio de Hersiau, donde había pasado los últimos años de su vida.

Editorial Siruela.




Florista: ¿Me compra una rosa?
Arthur: No, hoy no.
Florista: Es lo que le oigo decir cada día. ( A Edgar:) ¿Y usted?
Edgar compra una rosa y se la da a la camarera con la que está hablando.
Arthur: Yo sólo velo por mí, estoy descontento conmigo, pero eso causa buena impresión. Esta camarera es sumamente apetitosa, me respeta y me tiene rabia. Es mejor que si me sonriese. En la vida o nos tienen por bonachones y nos tratan con negligencia, o nos toman en serio y nos evitan. Yo prefiero lo segundo. Hay que resistirse amablemente a las chicas, eso pone de buen humor.
Edgar se levanta, dice adiós y se va.
Arthur (se acerca a la rosa, que la camarera ha puesto en un florero): Él ha sido el noble donante, y yo soy el burdo egoísta. ¿Verdad que la franqueza es simpática? (Huele la rosa) ¿Qué fragancia tan dulce!
La camarera (sonríe divertida): No son los hombres atentos los que impresionan a las mujeres. Miramos con respeto a los desatentos. Nos gustan los ocupados, los absorbidos por algo. (A Arthur) Has venido sólo para comer hasta hartarte. ¿Qué hay detrás de esta frente? (Lo acaricia.)
Arthur: No me consideras insensible.
La camarera: ¡No! Tus ojos te traicionan con demasiada claridad. Solamente finges ser superficial. Conoces el sufrimiento, por eso me inspiras cariño.
Arthur: A partir de ahora te saludaré inclinándome. La rosa que te ha regalado ese señor es bella.
La camarera: Por desgracia no me la has regalado tú.
Arthur: Yo he entregado la mía y dependo de eso. La sinceridad obliga, pero hace feliz.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Que duro, falso y estidado, no?
No me gustó el "cuentito".
Hasta la otra, un saludo!! :)

noemi

http://noemi.guzikglantz.com

2:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Perdón!! estirado.

2:42 p. m.  
Blogger a man of no fortune said...

a Walser hay que leerlo despacito, ir más allá de las apariencias
saludos, noemí

3:44 p. m.  
Blogger Blanche said...

me gustó, igual me quedo en lo superficial pero las cosas nunca son lo que parecen y aunque las hagas con un objetivo claro, es probable que te salga el tiro por la culata. nunca se sabe

5:41 p. m.  
Blogger a man of no fortune said...

lo celebro, Blanchepatra

4:20 p. m.  
Blogger Stella M Accorinti said...

Esa rosa... atraía hormigas? Es que me he quedado en el otro posteo aún :) Oye, has leído aquel cuantitio de las hormigas de Ursula K. Le Guin?

3:06 a. m.  
Blogger a man of no fortune said...

hola, hola, ya volví al hormiguero
no, lo siento, alejandra, no he leído nada de Le Guin, de hecho desconocía su existencia

10:33 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home


directorio de weblogs. bitadir
Bloguisferio.com
Google