La palabra
La palabra nos hizo idiotas.
Bendito gorila, adorable chimpancé, no aprendáis nunca la palabra. Bastará con que nos escupáis a la cara.
En el inicio era el Silencio, y el Silencio era Dios y a Dios lo mató la Palabra.
La forma niega el contenido. Y sin embargo, ahí estamos. ¿Cómo se puede hacer arte con un cadáver putrefacto?
Bendito gorila, adorable chimpancé, no aprendáis nunca la palabra. Bastará con que nos escupáis a la cara.
En el inicio era el Silencio, y el Silencio era Dios y a Dios lo mató la Palabra.
La forma niega el contenido. Y sin embargo, ahí estamos. ¿Cómo se puede hacer arte con un cadáver putrefacto?
4 Comments:
La palabra nos hizo esclavos de su significado, y algunos significados que le damos son los que nos hacen idiotas, creo.
Un aleteo, sólo para tus ojos.
yo también lo creo, pero como soy idiota y un poco chimpancé, no se me debe tomar muy en serio
Y otras no encajan para nada, las palabras, pero quién las pone cree lo contrario, vestido como está de pedantería no ve otra cosa más que lo que ansía ver.
Hoy no tengo el día, sorry.
ay, no os había visto Lucullus y alas; esto del blog es un poco lioso
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